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Caparazones de crustáceos para hidratar y dar elasticidad a la piel

La mayor parte de los productos cosméticos conocidos como anti-edad cuentan en su composición con un ingrediente que procede de los caparazones de algunos crustáceos. Se trata de la glucosamina, un aminosacárido que el Grupo Barcelonesa comercializa bajo el nombre de N- Acetyl- D- Glucosamine.

La glucosamina es el monosacárido más abundante de la Tierra. La encontramos en el exoesqueleto de los artrópodos, en la pared celular de los hongos y en otros muchos organismos. En concreto, la glucosamina que se usa en cosmética procede de la quitina que forma los caparazones de langostas, cangrejos o gambas y se obtiene mediante hidrólisis. Es decir, es un componente de origen 100% natural.

¿Por qué se incorpora este pedacito de mar en los productos anti-edad?
“La glucosamina cuenta con una estructura muy similar a la piel y le confiere elasticidad e hidratación”, explica Juan Carlos Montoro, responsable del sector de actividad de cosmética del Grupo Barcelonesa. Montoro especifica que el compuesto “mejora la producción de colágeno, en beneficio de la elasticidad, y genera una barrera en la piel que reduce la pérdida de agua, favoreciendo la hidratación”. Gracias a estas mismas propiedades, “la glucosamina es también empleada en productos exfoliantes”, añade el experto.

La glucosamina de Barcelonesa procede de la reconocida firma norteamericana Sandream Impact, perteneciente al grupo Aakash Chemicals & Dye Stuffs, conocida mundialmente por sus componentes para la industria de la cosmética, el cuidado personal y la nutrición. Barcelonesa es “su único distribuidor en España, Portugal y norte de África”, señala Juan Carlos Montoro.

“Gracias al acuerdo en exclusiva de Barcelonesa con una empresa de avalada trayectoria como es Sandream Impact, podemos suministrar a nuestros clientes un producto de primera calidad, totalmente fiable y que cuenta con todas las certificaciones y garantías en materia de seguridad al haber pasado los estrictos controles de la Food and Drug Administration (FDA)”, afirma el representante de Barcelonesa. La FDA es la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos.

Más allá de la industria de la cosmética, la glucosamina es también muy apreciada como suplemento nutricional para el tratamiento de enfermedades óseas degenerativas debido a su papel esencial en la formación y la reparación del cartílago. Su déficit se ha asociado tradicionalmente a la aparición de dolor, especialmente en personas mayores aquejadas de artritis o artrosis.

Pero la glucosamina no sólo es efectiva contra las enfermedades óseas: se están estudiando sus beneficios en dolencias como la enfermedad inflamatoria intestinal, el asma, alergias, lesiones producidas por el deporte o dolores en espalda, estómago o cabeza. Sin embargo, Montoro pone énfasis en que se trata aún de aplicaciones en fase de estudio.

Juan Carlos Montoro

Juan Carlos Montoro

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Responsable Sector de Actividad

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