Es indudable que la agricultura ecológica está de moda.
La gente demanda productos cada vez más naturales y orgánicos.
Incluso muchos consumidores están dispuestos a pagar más dinero por un producto si este se ha cultivado de un modo más ecológico.
Pero siempre ha existido algo de confusión a la hora de saber cuáles eran los criterios por los que un determinado producto podía considerarse como ecológico.
Para evitar malentendidos, muchos gobiernos y organizaciones internacionales han legislado en este sentido, de tal forma que se elimine la incertidumbre y solo los productos verdaderamente ecológicos puedan anunciarse como tales.
En el caso de los productos agrícolas, son varias las normativas que ponen orden en el etiquetado, para que la denominación “orgánico” o “ecológico” solo sea exhibida por aquellos que realmente cumplen con la normativa.
En Barcelonesa —como proveedores de las principales empresas agroquímicas que se dedican a la fabricación de agronutrientes y fertilizantes—, también nos preocupamos de que los insumos que comercializamos sean acordes a estas normativas.
Gracias a eso, nuestros clientes pueden estar seguros de que las formulaciones que terminarán vendiendo a los agricultores cumplen con la normativa vigente.
El problema es que no hay una unidad de mercado y las normas que se aplican en la Unión Europea no son las mismas que las que rigen en Estados Unidos.
De hecho, puede darse el caso de que un fertilizante utilizado por un agricultor español cumpla con la normativa europea, pero en cambio no esté autorizado en Estados Unidos.
Y en ese caso, la cosecha de ese agricultor no podría exportarse a Estados Unidos.
Por esa razón, como parte de la cadena de suministro —en sus eslabones iniciales—, en Barcelonesa trabajamos intensamente para que las materias primas que vendemos a las principales empresas agroquímicas cumplan con las normativas europeas y americanas.
Y de ese modo, cuando el fabricante produzca una determinada formulación para que los agricultores las usen en sus cultivos, ya contará con el sello de ecológico.
Aquí es donde entra en juego la certificación NOP que ha sido obtenida por Barcelonesa recientemente.
Sigue leyendo si quieres saber más sobre esta certificación que le abre las puertas de Estados Unidos a muchos agricultores con capacidad de exportación.
Qué es una certificación NOP
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) gestiona la normativa sobre agricultura orgánica a través de un sello que permite identificar a los productos orgánicos y ecológicos.
Esta certificación NOP (National Organic Program) se encarga de asegurar que el producto agrícola que llega a la mesa del consumidor final cumple con la legislación de la USDA.
Con el sello NOP se certifica que los productos agrícolas —tanto frescos como procesados—, así como los ganaderos, son realmente orgánicos (porque, como mínimo, se han cultivado, procesado o criado con ingredientes orgánicos).
Cualquier agricultor que quiera vender sus productos en Estados Unidos debe contar con un certificado NOP.
Y para conseguir ese certificado, tiene que ser auditado por una empresa de certificación que controle:
- Que la explotación ecológica cuenta con un Plan de Producción y Manipulación ecológica: se trata de un documento que debe revisar la autoridad certificadora en el que se describen todos los protocolos y procedimientos encaminados a una producción verdaderamente ecológica.
- Se documenta el tratamiento del estiércol animal: se debe documentar por escrito el tratamiento y temperaturas del compost.
- Que todos los insumos que se utilizan en la cosecha son orgánicos: en este punto es en el que Barcelonesa puede aportar su certificación NOP puesto que los fabricantes de fertilizantes y agronutrientes que utilicen nuestras materias primas ya saben que son ecológicas y aptas para la certificación.
Ventajas de contar con una certificación NOP
Aunque en Barcelonesa no comercializamos productos destinados al consumidor final (en este caso el agricultor que utiliza los agronutrientes), nuestros clientes (los fabricantes de agronutrientes) sí que agradecen este paso adelante que les facilita mucho las cosas.
Estos son los motivos por los que es tan importante disponer de una certificación NOP como la que acabamos de conseguir en Barcelonesa:
- Facilita el trabajo de las empresas fabricantes: porque una empresa que fabrica, por ejemplo, fertilizantes, conseguirá que su formulación pase la certificación simplemente por usar materias primas certificadas como las que vendemos en Barcelonesa.
- Al fabricante de fertilizantes le simplifica mucho el proceso de certificación: ya que puede reducir el número de auditorías y revisiones documentales.
- Un producto con certificación NOP también podrá ser certificado en la Unión Europea: ya que la reglamentación estadounidense es más exigente. De ese modo, nuestros clientes pueden comprar una materia prima que les vale para fabricar insumos destinados tanto a la Unión Europea como a los Estados Unidos.
- Los clientes de nuestros clientes lo tienen más fácil para exportar a Estados Unidos: si un agricultor español quiere vender su cosecha ecológica en USA, lo primero que tendrá que hacer es demostrar que todos los fertilizantes que ha empleado eran orgánicos y que cumplen con la norma NOP. Y si los fertilizantes se han fabricado con materias primas certificadas con NOP —como las que comercializamos en Barcelonesa— el proceso se abrevia bastante.
La certificación NOP de Barcelonesa
Como ves, obtener una certificación NOP es un paso de gigante que garantiza un mejor servicio a nuestros clientes.
La noticia que nos permite estar orgullosos es que en Barcelonesa hemos certificado —tanto para la Unión Europea como para Estados Unidos— un hidrolizado de proteína de soja denominado BD AMINO S 75, que consta de un 75% de aminoácidos libres.
Este hidrolizado se caracteriza por su alto contenido en nitrógeno orgánico y por su aminograma equilibrado, de tal forma que aumenta mucho su poder bioestimulante (para mejorar la resistencia de los cultivos en situaciones de climatología extrema, sequía, temperaturas elevadas, excesiva salinidad y otros problemas causados por el cambio climático).
